martes, octubre 16, 2018

Saga Secrets de H. M. Ward


 Secrets 






El sexo se supone que sea sexy, tentador y completamente erótico, pero Anna nunca parece encontrar al sujeto indicado. El de ahora parecer tener una fobia a los gérmenes, y el novio anterior no fue mucho mejor. Anna sólo quiere ser querida. ¿Es pedir mucho?
Mientras trata de salir de una relación, una nueva sale a la superficie, pero esa está prohibida. Cole Stevens tiene el doble de su edad, arrogante, rico, sexy como el infierno, y su jefe. Cuando los planes de pasantías de Anna se descarrilan, termina en el estudio elite de Nueva York de Cole. La proximidad conduce a Anna a descubrir que el soltero multimillonario está emocionalmente marcado. Todo el mundo tiene secretos, pero los de Cole son profundos, cortándolo hasta el centro. Cole es problemas en un sexy armazón. No es para nada lo que Anna necesita y todo lo que ella quiere.

 

Sexys pensamientos sobre Cole invaden los sueños de Anna. Cada detalle arde brillantemente en su mente; la manera en que sus manos se sienten sobre su piel desnuda, el suave roce de sus labios contra los de ella, y la manera en que los cuerpos de ambos encajan perfectamente. Anna despierta jadeante, con escalofríos como si aquello realmente hubiera sucedido. ¿Qué fue lo que produjo que pensara en Cole de esa manera? Estaba completamente prohibido.
Y Anna no se sentía de esa manera con respecto a él, al menos eso es lo que pensaba. Era divertido coquetear con Cole, eso era todo, y la tensión sexual entre ellos era normal, ¿cierto? A todos alguna vez les pasa eso con un sujeto súper ardiente. Tenía sentido. Su mente simplemente le estaba diciendo que necesita un novio.
Pero, ¿y si Cole resultaba ser el indicado? ¿Y si está justo ahí y Anna lo deja escaparse de entre sus dedos? Cole es más de lo que esperaba, con suficiente sex appeal para hacer a Anna darse cuenta de todo lo que se ha estado perdiendo.

 

Cuando Anna admite que está enamorada de Cole no puede creer su respuesta. Él la aparta con una excusa que parece dudosa para ser real. Aplastada, Anna sigue trabajando en el estudio de Cole en Long Island, pero no puede dejar de pensar en él. No es hasta que a Anna es llamada a la oficina del decano que comienza el verdadero problema. Para empeorar las cosas, Edward sigue apareciendo en los peores momentos, recordándole todo lo que ella quiere olvidar.

 En la noche, cuando Anna cierra los ojos, todo viene precipitándose; el sonido sensual de la voz de Cole, su toque de escaldado, y la forma en que sus ojos recorre por su cuerpo como si nunca obtuviera suficiente. Coqueteo, promesas de sexo apasionado, y noches llenas de la sonrisa sexy de Cole se han ido. Anna se preocupa de que su enamoramiento por Cole fuera algo más, porque su vida es completa agonía sin él. 
Anna se da cuenta de que ella está en un punto decisivo. Alguien la quemó. Esto no es una ampolla pequeña que desaparecerá por sí sola, es un infierno que ha destruido todo lo que tocaba . En cuestión de minutos, Anna perdió su futuro y el hombre que tiene su corazón.

 
Los latidos del corazón de Anna repiquetean en sus oídos mientras se sienta desnuda en la bañera. El agua del baño chapotea alrededor de sus caderas desnudas, a pesar de que intenta ponerse de pie sin hacer ruido. Durante todo ese tiempo, Anna pensó que alguien la estaba siguiendo, pero cada vez que ella se daba la vuelta no había nadie allí. Los escalofríos que subían por la espalda parecían una tontería, pero no ahora. Ahora, parece horrible.
Cole se ha ido, Emma está en el trabajo y Anna está completamente sola. Una sombra se oscurece en el espacio por debajo de la puerta. El tintineo metálico de una mano tocando la perilla envía a Anna fuera de su mente. Su pulso golpea en sus oídos, Anna no tiene otra opción más que abrir la puerta del baño y encontrarse cara a cara con su acosador.




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